Estaba trabajando en Tenerife, pero después de que perdí mi trabajo y de las pocas oportunidades laborales que encontraba en España decidí mirar otros horizontes donde pudiera crecer y sentirme realizada.
En medio de esta difícil situación, me encontré con una amiga de mis hijos que estuvo en Holanda y me recomendó irme a trabajar allí a través de TENS Holanda porque le fue bastante bien. Por consiguiente, Llamé y me hicieron una entrevista donde fuí aceptada y en menos de 10 días tuve espacio para poder organizar todo e irme a vivir este nuevo capítulo de mi vida.
Nunca tuve desconfianza de trabajar con la empresa porque mi amiga me dio muy buenas referencias y con eso ya me sentía tranquila. Además, dentro de los objetivos que tenía para mi viaje se encontraban:
- Ahorrar dinero para poder ir a visitar a mi nieta de un año y medio que aún no he podido conocer, además de visitar al resto de mis nietos y familia que hace tiempo no veo.
- A nivel personal encontrarme conmigo misma y poder estar sola.
En cuanto al proceso de adaptación cultural, no tuve problemas con la gente porque me llevaba bien con los holandeses y con mis jefes, lo único que veía difícil era el clima, porque soy una persona muy friolera y no me gusta estar encerrada en temporada de invierno.
Mi experiencia en el trabajo inició con mi primer puesto en packing y luego me trasladé al área de limpieza donde actualmente estoy súper contenta porque el ritmo de trabajo es muy relajado, no existe presión o esa sensación de angustia.
En mis días de descanso me gusta relajarme, estudiar inglés para mejorarlo, holandés y caminar o correr. Me considero deportista, entonces me gusta hacer ejercicio y caminar aprovechando que no cuento con bicicleta. Finalmente, le recomendaría esta experiencia a cualquier persona que esté buscando una nueva oportunidad porque en términos generales he tenido una muy buena experiencia.