Opinión TENS Holanda Andrea

Andrea Alonso, una joven de 26 años natural de Málaga, tomó una de las decisiones más importantes de su vida el pasado 3 de octubre: mudarse a Holanda en busca de nuevas oportunidades. A día de hoy, asegura que está muy contenta con la experiencia y que, a pesar de los retos, está convencida de haber tomado la decisión correcta.

Desde su llegada, Andrea ha tenido una buena adaptación. Vive en una casa compartida con otras cinco personas, donde disfruta de una convivencia respetuosa y tranquila. Tiene la ventaja de contar con una habitación individual y solo comparte baño con otra chica. Además, su vivienda está bien situada, a 15 minutos del supermercado, lo que le facilita el día a día.

Andrea trabaja 35 horas semanales, un empleo que, aunque físicamente exigente, le está permitiendo cumplir los objetivos de la empresa y ahorrar para cumplir sus metas, como comprarse un coche. Reconoce que el trabajo no es sencillo y que vivir lejos de la ciudad puede ser un inconveniente, pero se lo toma con filosofía y enfoque positivo.

Con la intención de quedarse al menos tres años en Holanda, Andrea está decidida a aprender holandés para integrarse mejor en la cultura y aprovechar al máximo su tiempo en el país. Ella se considera una persona aventurera y no duda en recomendar a quienes estén pensando en emigrar que lo intenten: “Es imposible que todo sea perfecto, siempre habrá dificultades, pero no te quedes con la espinita clavada”, afirma.

Andrea también destaca que esta experiencia, más allá de lo laboral, le está permitiendo crecer como persona, enfrentarse a nuevos desafíos y conocer una cultura diferente. Según ella, dadas las circunstancias actuales en España, tomar la decisión de emigrar ha sido lo mejor que ha hecho. Su historia es un ejemplo de valentía y determinación, una inspiración para quienes se plantean buscar oportunidades fuera de su país.