Mi historia comienza cuando se me presenta una oportunidad inesperada, veo una oferta de trabajo de TENS Holanda y decido lanzarme, envié mi currículum y comencé una nueva aventura.
Me contactaron y me hicieron una entrevista de trabajo, tenía un buen presentimiento para irme a vivir a los Países Bajos, además desde el principio sentí confianza con los servicios que se me ofrecieron y estaba convencida de que era una oportunidad para desarrollarme en el mundo laboral, conocer gente nueva y conocer otra cultura diferente.
Necesitaba un cambio de aires y uno de mis objetivos principales al ir a Holanda era aprender inglés. Poco a poco lo he venido practicando y estoy mejorando mucho. Adicionalmente, el hecho de tener este tipo de experiencia me otorga una ventaja competitiva en el mercado laboral. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa, pues fue complicado adaptarse a la nueva cultura. Con el paso del tiempo me he sentido mucho más adaptada e incluso he desarrollado una buena convivencia con las personas con las que convivo actualmente.
Tengo que reconocer que tengo una habitación maravillosa con una vista hermosa a un lago, además he tenido suerte al encontrarme a personas de diferentes nacionalidades que se parecen a mi en seguir las normas de convivencia. Son limpios, ordenados y que tienen una maravillosa relación.
En un día de descanso, suelo aprovechar para hacer la limpieza de mi casa, si me apetece ir al gimnasio lo hago, o sino, me dedico a recargar energía durmiendo porque soy una persona muy relajada. Cuando saco fuerzas, los fines de semana, viajo a ciudades o países cercanos, en este caso, el pasado fin de semana fuí a Roma y en mis próximos planes está ir a Ámsterdam, Rotterdam y Brujas.
Finalmente, uno de sus propósitos es ahorrar dinero y regresar a Murcia con dinero. Trabajar en Holanda ha sido una experiencia que me ha venido muy bien, para salir de la monotonía, de los problemas de mi familia y darme un nuevo aire.