¿Cómo se celebra Sinterklaas en Holanda?

Aunque puede confundirse con Santa Claus, Sinterklaas (San Nicolás) es un personaje tradicional 100% holandés al que adoran tanto niños como mayores.

Según cuenta la leyenda, San Nicolás vive en España, concretamente en Madrid, y cada año viaja hasta los Países Bajos en barco. Lo surrealista de esta historia es que en Madrid no hay mar, por lo que ya me diréis cómo viaja en barco desde Madrid. Hay otras teorías que cuentan que San Nicolás vive en Madrid, pero zarpa desde Alicante, nosotros preferimos seguir pensando que sale desde Madrid (nos resulta más gracioso).

Todos los años desde 1934 (excepto en el año 1944) llega a las costas holandesas junto con sus ayudantes llamados Zwarte Pieten (Pedro el Negro), montado en un caballo blanco. 

En 1944 hubo una terrible hambruna en los Países Bajos por culpa de la segunda guerra mundial.

Durante su estancia en Holanda, el santo y sus ayudantes se dejan ver en cabalgatas, por escuelas, tiendas… y por supuesto en la televisión.

Cuando llega el 5 de diciembre Sinterklaas monta en su caballo y se pasea junto a sus ayudantes por los tejados de las casas, dejando caer los regalos por las chimeneas.

Típico de Sinterklaas, además de los regalos, son los dulces como las galletas de speculaas y los kruidnoten y pepernoten, las letras de chocolate, y las mandarinas, que San Nicolás trae de España.

San Nicolás ha tenido estrechos vínculos con Amsterdam desde 343 AD. La leyenda cuenta que vino originalmente de Turquía como San Nicolás, obispo de Mira, un hombre honorable que era amable con los niños. Nadie sabe realmente por qué entonces decidió vivir en España pero los historiadores apuntan a la influencia de la dominación española sobre Los Paises Bajos en el pasado. El atuendo medieval de asistentes Sinterklaas, el Zwarte Pieten, es igualmente misterioso, lo que lleva a la conclusión de que se debe a que quedó atrapado en las chimeneas durante mucho tiempo. De ahí la cara tiznada y los trajes deformados.

Una vez Sinterklaas ha llegado al país, por la noche, los niños ponen sus zapatos, agua y por supuesto una zanahoria para su caballo junto a la ventana o chimenea. Por la noche, San Nicolás monta su caballo blanco, Amerigo, y cabalga por los tejados para dejar pequeños regalos o golosinas en los zapatos de los niños, con la colaboración de sus ayudantes.

A la mañana siguiente, los niños se despiertan y, al igual que con los Reyes Magos, se encuentran el salón lleno de regalos.

San Nicolás amaba a los niños, es por esto por lo que el día de su nombre esos niños se convierten en protagonistas por un día.

¡Los niños son coronados reyes y reinas! Al final del día, cada niño tiene cuenta con cetro que llevar a los desfiles y a casa.  Cada niño debe pedir 3 deseos con su cetro: uno para la familia, uno para la comunidad y otro para el mundo.

El 6 de diciembre Sinterklaas parte de nuevo hacia España y según la leyenda, se lleva con él a todos los niños que no han sido buenos.

El uittocht, el regreso de Sinterklaas, se produce tal y como llegó, con una cabalgata de despedida por la ciudad, en la que los niños le dan
las gracias por los regalos y se despiden de él. San Nicolás y sus ayudantes suben de nuevo al barco que les lleva a España y se despiden de todos hasta el próximo año.

 

Una vez Sinterklaas abandona el país es hora de decorar las casas de cara a la Navidad.