Opinión de TENS Holanda – David

Siempre me he esforzado mucho en todo lo que he hecho a lo largo de mi vida. Soy huérfano, aunque siempre ha habido esa circunstancia, siempre he echado hacia adelante. He viajado y trabajado por muchos lugares de Europa. Ahora ha tocado Países Bajos. Tampoco fue por nada especial, sino la curiosidad. Ella me ha empujado hasta aquí. Es un país que crece mucho y eso para el avance personal es súper necesario. Mi relación con TENS Holanda empezó por las redes sociales. Encontré varias agencias que ofrecían el poder trabajar en Holanda, pero esta agencia me convenció en el momento que vi y leí las experiencias de otra gente que ya había estado con ellos. Fueron claves para que yo pudiese vivir esta experiencia donde agradezco todos los esfuerzos para contar conmigo.

Yo opté por la oferta del parque de atracciones de Slagharen. Aquí me encuentro como en casa. La gente que trabaja a mi lado está feliz de poder ser parte de este gran proyecto. Esto, aunque parezca exagerado, ha hecho que en el trabajo de cada uno se note. No es el trabajo en el que vas hastiado de todo. Aquí disfrutas de todo lo que te rodea, la gente que viene al parque, los niños, el entorno… Soy el mayor de todos los que trabajan y la experiencia siempre ayuda, no solo a mí, sino también a mis compañeros. Hago casi de padre de todos los que están aquí. La confianza que TENS Holanda crea entre todos es muy bueno. Siempre están ahí cuando se les necesita. Teniendo en cuenta que el parque se ubica en el norte de los Países Bajos y T&S en el sur, siempre han respondido cuando se les necesitaba. Muchas veces hasta venían al parque para solucionar cualquier inconveniente que pudiese surgir.

Al principio fue un poco duro, no solo para mi sino para todos. Sé que es lo que todo el mundo dice en las experiencias, pero es que tienes que estar aquí para darte cuenta de que no es mentira. Las primeras semanas son como una pausa para darte cuenta de todo lo que es esto. Como todo, te terminas acostumbrando y después te haces uno con la habitualidad y empiezas a disfrutar de todo. La hospitalidad que se crea con gente que se encuentra en la misma circunstancia que tu es algo tan bonito que dan ganas hasta de romantizar los malos momentos. Siempre recomendaré esta aventura. Es que no puedo ponerle peros a todo lo que me rodea y disfruto. Toda persona que tenga metas tiene que plantearse el salir de la zona de confort, y si es en algo parecido a esto vale mucho más. Yo tengo una frase que me gusta mucho y es “el hoy es el mañana que te preguntabas ayer”. Hay que arriesgar y que lo cotidiano no te arrastre a esa burbuja de conformidad. Vale más arrepentirse de lo que has hecho que de lo que nunca harás.

Mirando hacia un futuro próximo, mi meta es la de asentarme aquí y empezar una nueva vida. He estado viviendo en Alemania y Austria, y aunque no tienes nada en contra para avanzar y crecer, Holanda es un país que es perfecto para todas esos objetivos que puedes tener en la cabeza. Tienes el viento a favor para toda empresa que quieras crear aquí. También veo lógico y necesario la existencia de tiempo libre para poder despejarte de lo que es el trabajo. En mi caso lo he utilizado para viajar por todo el país. He estado en ciudades como Groninga, Ámsterdam. Róterdam… Para 3 meses que llevo aquí, mi tiempo libre también ha sido muy intenso, pero, bueno, para eso hemos venido aquí. Los festivales son otra cosa que me he dedicado a ver. Los disfruto como un chaval de 20 años. Soy un enamorado de esta cultura de conciertos que tienen aquí.

Aquí te reencuentras contigo mismo, te focalizas tus objetivos y hace que la vida cuenta. Esto es lo que vale, el avanzar. Querer avanzar es lo que ha construido todo a mi alrededor y lo que me ha hecho venir aquí a probar una experiencia de la que nunca me arrepentiré. Vivir, sonreír y trabajar. No he necesitado mucho para ser feliz.