Opinión TENS HOLANDA – Cheila

La experiencia de Cheila

Yo conocía ya los Países Bajos. Me encantaba la tranquilidad que transmitían sus ciudades, tanto grandes como Ámsterdam o Róterdam como más pequeñas como Eindhoven o Groninga. Siempre he sido una persona que ha tenido como objetivo el poder disfrutar de una calma y paz que los anteriores sitios en los que había vivido no me habían dado. Por ello, cuando encontré a TENS Holanda, vi que era mi oportunidad para trabajar en este país que ahora es mi casa.

Soy portuguesa, pero he vivido 15 años en el Reino Unido, y el inglés siempre fue un motor para empujarme a trabajar en un país con nivel de inglés fuera de las Islas Británicas. TENS Holanda me ayudó mucho, sobre todo, en el sentido del idioma. Aunque ellos residan en Madrid, te hablan en portugués o inglés. En mi caso, eso fue esencial para confiar en ellos. No es lo mismo irse de tu zona de confort sin ciertas facilidades que con la ayuda de alguien cercano y que, además, TE HABLE EN TU IDIOMA.

 

Durante todo mi proceso de selección me comuniqué al principio con Helena. Ella habló conmigo en portugués, y eso logró hacerme sentir cómoda. Ella sabe como tratar con la gente y, sobre todo, de manera cercana y humana. Es muy dulce e incluso sentíamos cierta conexión por experiencias bastantes parecidas. Realmente algo que me hizo querer empezar esta aventura y disfrutar de todo lo venidero. Otros compañeros como Tamara y Rodrigo también me hicieron sentir muy acogida dentro de un proceso en el que muchas veces sientes que solo eres un número. Siempre estaré agradecida con este trato tan singular.

Como he dicho antes, Holanda me llamó mucho la atención por el tema del idioma. Creo que hay un punto en la vida donde los idiomas se te hacen cuesta arriba y ya es muy difícil aprender uno nuevo. El inglés es mi segundo idioma, y en Holanda ocurre lo mismo con mucha gente. Yo no quería irme a Alemania donde el porcentaje de personas que habla inglés no es el mismo que en Holanda, y no hablemos ya de Francia… Países Bajos era la mejor opción; la que mejor se adaptaba a mi y a mis planes de futuro.

Cuando empecé con todo el proceso, me pensaba que sería mucho más lento pero fue volando. Las llamadas las cogen todas, incluso cuando llamas al reclutador que tienes. Eso me encantó. Es algo que mucha gente busca, porque hay veces donde llamar a empresas o a la administración pública puede ser un suplicio. Pues con TENS Holanda no sucede esto. Da gusto ponerse en contacto con el personal de Madrid. ¿Quién me iba a decir que buscar “Trabajar en Holanda” no solo me sirviese para un futuro laboral, sino también para conocer gente tan cercana y preocupada por tus metas y objetivos?

 

Mis expectativas no eran nada del otro mundo, yo quería trabajar allí y TENS Holanda lo hizo posible. Tampoco era un cambio radical para mí. Siempre he estado viviendo fuera de mi país de origen y esto era hacer lo mismo. 15 años en el Reino Unido te hacen sentirte uno más de allí, pero siempre te queda algo. Un pedacito de donde eres. Por ello, estar en Holanda es un trámite para mí. Disfruto de mi y de lo que me rodea sin tener que preocuparme por una añoranza de lo efímero. 

Al principio fue muy duro, pero eso es como todo y como todos. Me sentí perdida. Yo había visto todo en el Google Maps unos días antes y pensaba que lo tenía todo controlado, pero eso es la teoría. A la hora de ponerlo en práctica, la cosa cambia. Gracias a Dios junto con mi precontrato recibí información que servía como un itinerario sobre los transportes que debía coger a mi llegada a Holanda. Eso me ayudó un montón, pero también pregunté mucho a Helena sobre como llegar a los sitios. Somos humanos, hay que equivocarse, preguntar y actuar. Es esencial, y más en otro país.

 

Mi día a día en Holanda es perfecto. Voy al trabajo y me enfoco en dar lo mejor de mí. Soy una persona que le encanta hablar, y eso es lo que hago cuando tengo tiempos de descanso. Me propongo conocer a mis colegas del trabajo, les hablo y pregunto sobre sus vidas. Pero no solo con mis compañeros, también mis jefes son una diana para mí. Quiero conocerlos, y ese intercambio hace que la confianza suba, tanto desde mi persona como desde ellos. Cuando llego a casa me pongo música, me ducho y hablo con la familia. Creo que esto es básico en mi rutina. Sin esto creo que me volvería loca. La meditación también me ayuda a mucho, pero lo que de verdad me da la vida es viajar por Holanda. Estoy conociendo un montón de paisajes y castillos. Es algo impresionante en este país. ¡Qué bonitos son todos los paisajes!

Mi experiencia en Holanda es super recomendable. Tengo que agradecerle mucho a TENS Holanda. Ellos han logrado que consiga esta vida que tanto disfruto, con gente nueva que son como una nueva familia, con un trabajo que me encanta, en un país bellísimo y todo esto, gracias a una agencia. Os recomiendo muchísimo trabajar con ellos. Son un puente con las empresas, pero se preocupan por ti y por cómo va saliendo todo.