En el día del Rey, los holandeses celebran el cumpleaños del jefe de Estado. El rey Guillermo Alejandro cumple años el 27 de abril y, por eso, ese día está dedicado a la fiesta, los numerosos mercadillos y, sobre todo, al rey.
El Kings Day es una festividad multitudinaria en los Países Bajos. Durante toda la jornada, el color naranja destaca sobre todas las cosas. Este es el color de la familia real holandesa, derivado directamente del nombre de la familia real: Oranje-Nassau. El primer nombre es el que designa el color naranja. Una marea de personas disfrazadas y maquilladas con este color sale a la calle para divertirse y celebrar junto al monarca una fecha tan señalada para todo el país. Es tal la locura por el color naranja que por las calles, bares, parques y, sobre todo, los canales, poca gente será la que no lleve alguna prenda naranja.
Como en toda celebración, el alcohol cobra importancia, y como no podía ser de otra manera, en conmemoración por el cumpleaños del monarca, se brinda con un licor naranja llamado Oranjebitter.
¿Cómo se celebra?
La conmemoración se celebra a lo largo y ancho de todo el país donde tienen lugar numerosos eventos, aunque son especialmente significativos en Ámsterdam que lo celebra a lo grande, con actividades de todo tipo y por toda la ciudad. Los canales se convierten en autopistas de barcas naranjas con gente cantando, bebiendo, bailando y celebrando uno de los días más esperados por todos los neerlandeses durante todo el año.
Durante las jornadas del 26 y 27 de abril, las celebraciones no cesan. La madrugada anterior al Kings Day, se celebran varios festivales de música y abren todas las discotecas durante la llamada Noche del Rey (Koningsnacht), y a partir de las 6:00 a.m. se permite la venta ambulante por toda Holanda.
Mercadillo Libre
En Ámsterdam se organiza el Vondelpark, un enorme mercadillo libre con toldos y puestos, donde la gente vende toda clase de cosas y se exhiben manifestaciones artísticas. Es un buen día para comprar cualquier cosa pues está permitido vender objetos en la calle sin necesidad de permiso de las autoridades, así que no olvides llevarte un recuerdo del viaje y si es naranja, mejor.
La tradición de los mercadillos no solo se queda en Ámsterdam. Muchas otras ciudades también disfrutan de la eliminación de la prohibición. Algunos que destacan son: el Grote Markt de Haarlem, el Schiehaven de Rotterdam, y el de Lange Voorhout en La Haya.
Barquitas llenas de gente festejando
Pero además, es el único día en que se permite beber en la calle, esto hace que la cerveza corra a raudales. Un problema de esta fiesta son los atascos que se producen en los canales. Las barcas son tantas, que la anchura de los canales se queda corto para todos los transportes, gente, plataformas… que transitan por la capital neerlandesa. Para todos los que disfrutan de la música, varios de los DJ´s más reconocidos de los Países Bajos participan en escenarios repartidos por toda la geografía holandesa, haciendo de esta festividad un destino obligatorio no solo para los neerlandeses, sino para todo el mundo.